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Somos abogados especialistas en Ley de la Segunda Oportunidad en Murcia. Si quiere cancelar sus deudas contacte con nosotros e infórmese sin compromiso.
Contacte con nosotrosPues bien, una de las cuestiones se plantean con frecuencia quienes valoran acogerse a este procedimiento es si podrán conservar su sueldo sin riesgo de embargo. A continuación analizamos en qué medida la Ley de la Segunda Oportunidad permite evitar el embargo de la nómina y cuáles son las posibles excepciones.
¿Qué ocurre durante y después del procedimiento con el embargo de la nómina?
Desde el mismo momento en que se inicia el procedimiento de la Segunda Oportunidad, se suspenden automáticamente las ejecuciones por parte de los acreedores. Esto implica que cualquier embargo ya existente sobre la nómina del deudor, o sobre otros bienes, quedará paralizado de forma provisional. Además, mientras se tramita el expediente judicial, no podrán decretarse nuevos embargos.
Dicha suspensión, aunque inicialmente tiene un carácter temporal, adquiere efectos definitivos si finalmente el órgano judicial acuerda la exoneración del pasivo insatisfecho (EPI), es decir, la cancelación judicial de las deudas. En ese caso, la nómina del deudor quedaría protegida de forma permanente frente a embargos relacionados con esas deudas exoneradas.
Excepciones: deudas que no se cancelan y pueden seguir dando lugar a embargos de nómina
No obstante, es importante tener en cuenta que no todas las deudas pueden eliminarse a través de este procedimiento. El artículo 489 de la Ley Concursal establece una serie de créditos que no son susceptibles de exoneración. Un ejemplo sería la deuda derivada del impago de pensiones de alimentos.
En estos casos, el deudor seguirá obligado a su cumplimiento, y los ingresos, incluida la nómina, podrán ser objeto de embargo para garantizar el pago de esta obligación específica, aun cuando esté en curso un procedimiento de Segunda Oportunidad o haya obtenido la exoneración de otras deudas por este medio.
Otras ventajas de cancelar las deudas mediante la Ley de la Segunda Oportunidad
Al margen de la paralización de los embargos de las deudas exonerables, acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad conlleva una serie de ventajas adicionales que mejoran la situación económica y legal del deudor:
- Eliminación de datos en ficheros de morosos. Una vez dictado el auto de exoneración, los registros de impagos en los ficheros de solvencia patrimonial (como ASNEF o RAI) deben ser eliminados. Asimismo, las entidades no podrán incluir de nuevo al deudor en dichos listados por deudas que ya han sido canceladas.
- Suspensión de pagos a acreedores desde el inicio del procedimiento. No es necesario esperar a que se conceda la exoneración para obtener un respiro económico. Desde que se presenta la solicitud judicial, los pagos pendientes a los acreedores quedan suspendidos, lo que permite al deudor cierta estabilidad financiera desde las primeras fases del proceso.
- Posibilidad de conservar bienes, incluida la vivienda habitual. La normativa ofrece al deudor distintas opciones: liquidar su patrimonio y obtener una cancelación total de las deudas, o bien conservar sus bienes y acogerse a un plan de pagos, lo que incluye la posibilidad de mantener su vivienda habitual. Esta alternativa otorga mayor flexibilidad y protección al patrimonio personal del solicitante. Debemos indicar que quienes no tienen bienes que liquidar ni ingresos para seguir un plan de pagos pueden acogerse a la Segunda Oportunidad igualmente, si cumplen los requisitos, por la vía de la insuficiencia de masa activa (IMA).
- Eliminación del requisito del acuerdo extrajudicial. A raíz de la reforma de la Ley Concursal en septiembre de 2022, ya no es obligatorio intentar un acuerdo extrajudicial de pagos antes de acudir al juzgado de lo mercantil. Actualmente, basta con presentar una solicitud judicial directamente, lo que simplifica notablemente el procedimiento.
- Exoneración parcial de deudas con Hacienda y Seguridad Social. Hoy en día la propia Ley Concursal permite la cancelación de hasta 10.000 euros con la Agencia Tributaria y otros 10.000 euros con la Tesorería General de la Seguridad Social, en función de a cuántos hacienda la deuda, lo cual supone un importante avance para autónomos y particulares que arrastran deudas con estos organismos.
Consulte si puede acceder a la Ley de la Segunda Oportunidad
Tal y como hemos visto, la Ley de la Segunda Oportunidad constituye una fórmula legal eficaz para cancelar deudas, proteger ingresos como la nómina frente a embargos, y salir de registros de morosidad, entre otras ventajas. Tanto los particulares como los autónomos pueden acogerse a este mecanismo siempre que cumplan los requisitos legales establecidos.
Por ello, si se encuentra en una situación de insolvencia, resulta esencial valorar su caso con la asistencia de un abogado especializado. Solo así podrá saber con certeza si puede acceder a este procedimiento y aprovechar todas las ventajas que ofrece para empezar de nuevo sin el lastre de las deudas acumuladas.